Colegio Bertolt Brecht, más sobre la estafa
Siendo actualmente un padre de familia del colegio Bertolt Brecht y más aún, ex alumno de las academias Cesar Vallejo y ADUNI; puedo decir que me es posible hablar desde el interior del monstruo. Debo admitir que, en la actualidad están bien ganadas todas las críticas hacia la institución ADUNI-César Vallejo-Bertolt Brecht.
Es cierto que en sus inicios fue realmente una asociación fiel a sus objetivos y principios, los cuales eran como su slogan "...al servicio de las clases populares"; hoy en día ese mismo lema les sirve para estafar al mismo pueblo que al que antes bien servían. La idea era ¿Por qué la educación de calidad es accesible únicamente para aquellos que más tienen? ¿Por qué el pueblo, que también tiene ese derecho y posee el talento y el deseo de superación, se ve imposibilitado de alcanzarla?, la respuesta obviamente es la falta de medios económicos. Las academias preuniversitarias, en aquél entonces eran pocas y las mensualidades no estaban al alcance de todos. Tengo entendido que fue una Asociación De estudiantes de la Universidad de Ingeniería, la que comenzó la historia de esta institución, creando la ya famosa Academia preuniversitaria Cesar Vallejo. Es innegable que así como se inició, brindó realmente un gran servicio al sector más relegado de la sociedad. Su infraestructura contrastaba diametralmente con la calidad de la educación, pero esa era realmente la esencia, creo que a nadie le importaba las incomodidades si el conocimiento se aloja en el vasto espacio del cerebro ávido de aprender. Y ahora, ¿Dónde están esos ideales altruistas, dónde están aquellos primeros profesores que entregaban todo su conocimiento sin mezquindades? La institución dejó de ser la organización que brindaba servicio de calidad, ahora es una entidad con fines puramente lucrativos y a quien no le interesa estafar al pueblo para obtener mayor beneficio... ¿Qué pasó?
El sistema terminó absorbiendo los fines de la asociación, ahora son parte de él y sus conductores traicionaron sus principios, se rindieron al capital, vendieron su conciencia. Y yo pregunto, ¿Qué pensarán los fundadores de la asociación?, ¿Serán parte del fraude, del engaño, la estafa, la farsa? Hoy se jactan inmerecidamente del prestigio que alcanzaron las academias de aquellos inicios. Prestigio del que hacen uso y abuso.
Ahora si el alumno procede de cualquier otro colegio que no
pertenece a la asociación, no se crea que el sólo hecho de
tener una preparación preuniversitaria en César
Vallejo o en ADUNI, garantiza un ingreso seguro. Muchos de los
que lo logran lo hacen después de haber hecho varios ciclos
anuales o semestrales, cuantos más mejor y de esto se
asegura la institución, obtendrá ganancias por
más tiempo. ¿Cómo lo hace?
Sencillo, no brinda todos los conocimientos que necesitan los
estudiantes en un mismo ciclo; como se dice en el argot "no
les enseñan todos los truquitos", mezquinan la enseñanza
a la gran mayoría. ¿Por qué? pues necesitan
asegurar el ingreso, en primer puesto, de su grupo elite, ese
reducido grupo de miembros que pertenecen a su círculo
y que le mantienen el "prestigio".
Si eres alumno de alguna de estas academias, sabes de lo que
hablo. ¿No es cierto que los profesores les dicen que
si hubieran estudiado en el colegio Bertolt Brecht, habrían
ingresado sin necesidad de preparación preuniversitaria?
No te sientas menos por provenir de un colegio estatal, los que
optamos por este colegio lo único que hemos logrado es
perder tiempo y dinero. El colegio no hace al estudiante.
En cada examen de admisión, todos se preocupan por saber
quién ingresó en primer puesto, de qué colegio,
de qué academia y todos los medios le hacen propaganda;
dejando grabado en la mente del colectivo que aquél colegio
o academia "es el mejor"... pero ¿alguna vez
alguien se preocupó por averiguar cuántos alumnos
de ese mismo colegio o academia ingresaron sin importar el puesto?
Si se toman el trabajo caerán en la cuenta que los primeros
puestos están copados por los estudiantes de la asociación
ADUNI, pero no son la mayoría... por ejemplo en los exámenes
de admisión del 2004 casi 10% de los ingresantes provenía
de la asociación ADUNI, frente al 40% aprox. del colegio
y academia de su competencia. Entonces, ¿Qué queremos
todos los padres de familia?, lógicamente que nuestros
hijos ingresen, aunque no sea en el primer puesto y ¿Dónde
hay mayor opción?
Respecto al colegio Bertolt Brecht, es una total decepción. Empezando por el aparente "examen de selección" que rinde todo alumno que aspira a una vacante. Supuestamente evalúan todos los aspectos del estudiante, su nivel cognitivo, psicológico, socioeconómico, etc. Todo es un gran engaño para dar una apariencia de seriedad. La realidad es que al colegio ingresa todo el que esté bien dispuesto a pagar y tenga cómo hacerlo.
De esto, recién uno se da cuenta estando dentro. Al colegio no le interesa si el nuevo alumno viene expulsado de otro colegio, si tiene algún tipo de vicio, si muestra comportamiento antisocial o delincuencial. En las aulas reina el desorden y la indisciplina, los alumnos usan en su lenguaje cotidiano palabras soeces, agravios e insultos tanto entre los jóvenes como en las señoritas. La agresión verbal conlleva a la agresión física e incluso a la destrucción del mobiliario. No hay auxiliares y los profesores, pese a ser ellos mismos víctimas de las constantes faltas de respeto, no hacen nada, su actitud es demasiado pasiva.
¿Es que acaso la consigna es "no ahuyentar esos ingresos"?
De los 40 alumnos que tiene cada aula, en promedio, solo 8 como máximo son estudiantes a conciencia, a los demás no les interesa por que de todas maneras aprueban ¿Cómo? La mayoría de los padres de familia, confía demasiado en la institución y son vilmente estafados. Todos los alumnos que "tienen problemas" "felizmente" reciben apoyo de sus bondadosos profesores. Las notas por cada curso se promedian con otros conceptos como: junta de delegados participación en actividades culturales, deportivas, de integración, apoyo a la banda, taller de teatro, danza, etc., etc. Obviamente son calificaciones subjetivas que no tienen nada que ver con la calificación objetiva del rendimiento académico. Para justificar esto subrayan el argumento tan manoseado de "la educación integral"Pero ¿Eso justifica que incluso los profesores "ayuden" al alumno en pleno examen?
Nuevamente me pregunto ¿Es que acaso la consigna
es "no ahuyentar esos ingresos"? y los padres de familia
creen que, de pronto, sus hijitos se convirtieron en gente de
bien, estudiosa y de buen comportamiento o que milagrosamente,
gracias a la asociación ADUNI, sus hijos adquirieron una
inusitada inteligencia o superaron la que ya tenían. ¡Qué gran
engaño!
Antes de matricular a nuestros hijos el colegio nos ofrece muchas
ventajas: educación de calidad, integral, material didáctico,
talleres de recuperación, talleres de avanzada, talleres
de psicopedagogía, computación, inglés,
estímulo a los mejores alumnos de cada aula, apoyo a los
que tienen dificultades, etc. La realidad es que las ventajas
tienen ciertas limitaciones y están al alcance solo de
aquellos que puedan pagar más, es decir la calidad de
la educación depende del precio que se pague por ella.
Así, los Alumnos del turno de la mañana, que pagan
S/185, tienen más horas de clase, tienen derecho a todos
los talleres (con ciertas limitaciones), tienen derecho a recibir
material didáctico de mejor calidad (Empastado, no fotocopiado
ni anillado) y cumplen con el programa curricular de cada bimestre.
En contraste los alumnos del turno de la tarde, que pagan S/120, tienen
menos horas de clase, no tienen talleres, desde el tercero de
secundaria ya no llevan el curso de computación, no se
cumple el programa curricular, los profesores faltan constantemente,
las clases se interrumpen constantemente por las llamadas "actividades
culturales" que se realizan durante todo un día y
nunca se recuperan las horas y clases perdidas.
El material didáctico significa un gasto adicional para ambos turnos.
El año pasado fue de S/.70, este año ese gasto se incrementó a S/155, pero la calidad y el contenido decrecieron.
No hay para ningún turno, estímulo adecuado para los alumnos que demuestran empeño en el aspecto académico. Solo se destaca a los alumnos que participan en todos los eventos, que promocionan la imagen del colegio, que ayudan a la organización de los mismos, etc.
Todos los reclamos por parte de los padres de familia, o se ignoran o se aplacan con excusas y falsas promesas de solución que nunca llegan.
El colegio conoce muy bien su negocio y sabe que es muy conveniente mantener "el prestigio" y para mantenerlo es necesario garantizar que el colegio y la asociación, en su conjunto, ocupen todos los años los titulares después de cada examen de admisión. ¿Cómo? Para ello ha creado un grupo de estudio al que llaman la COMIER, ahí brindan educación de primerísima calidad a todos los mejores estudiantes que seleccionan y captan el los ya famosos "Concursos Nacionales de Matemática", organizados por la academia César Vallejo. ¿Y cuáles son las ventajas de pasarse a la COMIER? a cada padre de familia se le informa que su hijo tendrá 12 horas diarias de clases intensivas (de 7.45am. a7.45pm.), la mensualidad está entre los S/50 a S/80 dependiendo del desempeño del alumno en las diferentes competiciones y torneos de este tipo, ya sean nacionales o internacionales. Además de ello los alumnos gozan material didáctico gratis, de almuerzo gratis, uniforme gratis, viáticos, movilidad !y estadía pagadas (si es que tiene que viajar para algún evento en representación del colegio). Todo a cambio de aparentar ser alumnos regulares del colegio Bertolt Brecht y representarlo en todo evento que les sea posible para mantener su prestigio. Así hay estudiantes brillantes que se prepararon previamente en colegios como Saco Oliveros, o en otros colegios prestigiosos del interior del país, a quienes captaron con estos argumentos tan convincentes. Por supuesto que a ellos no los engañan, ni les incumplen; es a todos nosotros a los que nos engañan pues somos la fuente principal de ingresos que mantiene a sus "genios".
A todos nosotros nos dicen que esos alumnos estudian ahí entre nuestros hijos, que son sus compañeros o que son de otra sede ¿Quién los conoce? Son de la sede de Comas, de San Juan del Lurigancho, de la Av. Arequipa...FALSO. Esos chicos estudian en el Jr. Huancavelica, en el Centro de Lima, en el local donde antes funcionaba la Facultad de Relaciones Industriales de la USMP, vayan a verlos a las 8pm cuando salen. Y por último ¿Cómo creen que el colegio Bertolt Brecht ganó el concurso de bandas organizado por la Municipalidad de Lima? No todos eran alumnos del colegio, entre ellos se encontraban los ex alumnos del mismo, que ya no son menores de edad, jóvenes universitarios dedicados a la música y que bordean los 20 años, por supuesto ya no entran en la categoría de "escolares"
Como pueden ver no todo lo que brilla es oro, y para engañar y estafar si que el colegio Bertolt Brecht tiene ingenio. Si ha pensado en esta entidad como una opción educativa para sus hijos, píenselo 2 veces, pregunte, averigüe. Mucha gente dirá que son calumnias, que todo esta bien... son gente que se niega a aceptar que se equivocó y que fue estafado.Enviado por: - Gladys Carrasco Agüero (gladysc_agu @ yahoo.com)
En cuanto al personal, siempre habrá gente que mienta y engañe. Pero el trato al personal es muy humano, con todos los beneficios sociales para todos.
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