Gran Café de la Parroquia, pésima actitud
De un tiempo para acá he notado una mala actitud de parte del pesonal que integran estos cafés que se encuentran frente al Malecón, primero pensé que era sólo el mesero que me tocó el que tenía esa mala actitud, sin embargo lastimosamente volví a ir "Dicen que el hombre es el único animal que comete el mismo error dos veces" y el trato nuevamente fue infame ya con otro mesero; por tal motivo decidí no ir más a esos lugares, sin embargo me llegan visitas de otras partes de la república y lo primero que me dicen !Vamos al Gran_Café_de_la_Parroquia¡, no les hago ningún comentario por no desanimarlos pero, voy con ellos por ser su anfitrión y bueno. La historia se repite una y otra vez con la mala atención, indiferencia y mala actitud de los meseros que tal pareciera que vamos a pedir caridad. Me pregunto ¿Acaso no se dan cuenta que son ellos parte de la imágen de esta bella ciudad?, que el turismo al ser maltratado no regresará y pondrá a Veracruz como último lugar en los destinos turísticos y eso nos afectará a todos. Ojalá les dieran a todo el personal de estos negocios algun curso sobre calidad y atención. Ruego a los que tienen la valentía de continuar yendo a Gran Café de la Parroquia, que no les den propina a los meseros si no son bien atendidos o por lo menos tratados con respeto como comensales que son. Saludos
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Comentarios sobre esta queja
una experiencia semejante me tocó en el café de la Parroquia de Xalapa. ¿A poco se me ve la cara de chilanga?. Pedí un consabido plato volador y un lechero. El mesero mal y de malas, lentos (estaba vacío el café, corrección: no estaba solo, sino con un madral de moscas) y para colmo me sale un pelo la comida.
A la hora de pagar que sinceramente se me hizo carísimo por un mugre sandwich, salieron con que no tenían cambio y tardaron otro ratote en ir a buscarlo ¡si era un prángana billete de $200 pesos!
Qué lástima me da este lugar. A mí me encantaba ir cuando yo viajaba al puerto o Xalapa, pero ahora veo con tristeza que lo que es traidición se va cayendo a pedacitos...
A la hora de pagar que sinceramente se me hizo carísimo por un mugre sandwich, salieron con que no tenían cambio y tardaron otro ratote en ir a buscarlo ¡si era un prángana billete de $200 pesos!
Qué lástima me da este lugar. A mí me encantaba ir cuando yo viajaba al puerto o Xalapa, pero ahora veo con tristeza que lo que es traidición se va cayendo a pedacitos...
Soy jarocha, y si hay algo de lo que siempre me he sentido orgullosa, es de la fama de hospitalarios que tenemos en todo el país y más allá, por eso me entristece saber que nosotros mismo estamos cavando nuestra tumba en el aspecto turístico, ya que con estas actitudes, ningún turista querrá regresar.
Pero el cambio esta en nosotros, de entrada debemos ser respetuosos y atentos con turistas y paisanos, y cuando nos toque ser clientes, debemos exigir nuestros derechos, que incluye una atención digna.
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