Las apariencias engañan en Los Arcos Suites Puerto Vallarta

No se dejen llevar por las fotos que aparecen en la página web de algún hotel, éstas pueden haber sido tomadas varios años atrás y prometer algo que no es del todo real o como prometen.

En Puerto Vallarta hay un consorcio de hoteles llamado "Los Arcos", que en su página prometen un hotel muy lindo que se antoja a simple vista, uno hace su reservación, viaja un día entero de camino imaginando y deseando estar ahi, imaginando las cómodas instalaciones y el "lujo" de las fotos y ¡sorpresa!..

Si quieres tener emociones fuertes, simplemente sube al elevador y sentirás la adrenalina correr al creer que te quedarás atrapado o pegado al vidrio del cebo que le escurre y la arena en el piso, muy original por cierto, no habia visto un elevador con arena solo faltan los cangrejitos mordiendote los pies...

Luego, sales al balcón a tomar aire fresco y mmmmh.... petate! (léase mota quemada - marijuana) giuk, luego volteas tratando de ubicar el mar o algo de playa y no ves nada mas que una mujer topless poniendo las toallas a secar. Digo, para gente en busca de ese tipo de emociones está bien, pero para una familia con niños y todo, crean que es lo peor.

Sales al balcón y a lado una varda que los separa de escaso medio metro de altura, te permite hasta cruzarte a la otra habitación o escuchar lo que dicen o hacen... peor aún, el recepcionista es un sátiro, se la pasó acosando a las niñas y a mi tía con miradas insinuantes en lugar de ayudarnos a subir las escaleras (porque el elevador no servía) con las mas de 4 maletas...

NO reserven ahí... promete mucho pero las apariencias engañan... y gracias al cielo duramos solo una noche ahí

PD... llegamos dispuestos a disfrutar del mar por la noche, a refrescarnos y empezar nuestras vacaciones en la playa y para llegar a ésta, se tiene que pasar por un corredor que lo forman las paredes traseras de dos hoteles y donde tiraban su basura y olía horrible, llegando a la arena un hombre en estado de descomposición.. perdón, de ebriedad, yacía tirado boca arriba aventando botellazos... eso es todo (¡querían más?)... nunca volveremos a ese hotel, ni lo recomendaríamos a menos que sea alguien que nos caiga muuyyy mal...