¡UNEFON sigue apestando!

El pasado 31 de Mayo adquirí tiempo aire para mi Unefón en un cajero automático de Monterrey, N.L. Craso error: nunca se me acreditó el abono. Llamé varias veces al número de servicio, y tras haber enviado un fax con el comprobante, ya perdí la esperanza de que se me acredite... desde ese día en la tarde he recibido toda clase de excusas, explicaciones, falsas promesas y seguridad de que "todo estaría resuelto en unos minutos", cosa que obviamente no sucedió. El fax de la compañía se descompuso, pero Unefón no acepta que uno le envíe el recibo por correo electrónico.

Me parece absurdo que tenga que estar yo sujeto, como cliente, a cosas como que si el fax está funcionado o no correctamente para poder comprobarles que hice una compra de tiempo aire, y gastar en largas distancias por el uso del fax, para toparme con que está inhabilitado, y todavía tener que esperar a que funcione. Además, en la eventualidad de que reciban el fax, esperar a que lo lean, se dignen seguir un proceso interno de reportes y papeleo para que se acredite un abono. Para mí, tres días son más que suficientes para perder trescientos pesos. No veo por qué tenga que esperar semanas o meses hasta que un supervisor pensante detecte milagrosamente el cargo y transferencia, invierta 30 segundos de su tiempo y resuelva mi caso.

Como cliente de una compañía celular (de la que ahora abjuro haberme convertido en tal), lo mínimo que espero es que, tras horas de estar al teléfono con los telefonistas, Unefón tuviera al menos la decencia de confirmar la recepción de los faxes, con un mensajito de texto que no les cuesta nada, y al menos dar una indicación de cuál será el destino de ese dinero: el ser abonado a mi agonizante cuenta con ellos, o pasar a ser parte de los fondos no acreditados ni defendidos por Profeco. No sé si sentirme un iluso al intentar una reparación del daño por esa vía.

Es vergonzoso que empresas como estas funcionen en México, y que ostenten un profesionalismo que están bastante lejos de encarnar. Las mentiras abyectas, el engaño, la ineficacia y la miopía corporativa hablan por sí solas de una empresa. Yo no deseo pasar más por estos vía crucis.
Eufemismo: no deseo saber más de Unefón.

Enrique Zenteno
enriquezenteno@gmail.com

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