Caso 136702    sin calif  (0 calificaciones) Cía: Instituto de Entrenamiento en Pareja y Familia28/08/18

Instituto de Entrenamiento en Pareja y Familia mal servicio, poca ética y profesionalismo

Instituto de Entrenamiento en Pareja y Familia
Esto lo escribi en 2016. Como ejercisio de prudencia no lo publique hasta hoy que sigo pensando lo mismo.


Estoy muy frustrado con el servicio de tratamiento psicológico recibido por ciertos integrantes de Instituto de Entrenamiento en Pareja y Familia. Después de mas de un año de tratamiento la atención que recibía aquí de repente se acabó. Hubieron avances, si. Pero también inconsistencias muy molestas. Después de un tiempo en el que las mejoras eran satisfactorias, comentando con el terapeuta se redujo la frecuencia de ser semanal a quincenal, pero llegó un periodo de tiempo en el que pasaron hasta 4 o 6 semanas para que otorgaran una cita y después de esto, otro periodo similar hasta que hubo un reclamo al terapeuta de después de varios pretextos se regularizó.


El tratamiento fue de pareja y en un punto mas adelante se hicieron sesiones en las que mi pareja iba por separado, pero siempre regresaba en estado de alteración fuerte y se volvió a dar el caso de que no otorgaban citas ya que el terapeuta "estaba fuera de la ciudad". Los problemas derivados de la falta de seguimiento y tratamiento continuo se fueron agravando mas y mas hasta que la relación se volvió insoportable. En un grito de ayuda, y muy molesto, por cierto, intento comunicarme con el terapeuta con un reclamo de "¿que está pasando?" ya que en vez de mejorar, todo va en picada. Para esto van mas de 2 meses que no soy requerido en el tratamiento.


El terapeuta en vez de explicar, intentar calmar a mi pareja que estaba fuera de control me manda a tomar medicina para calmarme o visitar a un psiquiatra para que me medique, lo cual fue ridiculo ya que el psiquiatra concluyó que no hay nada malo conmigo. Semanas después, nuevamente, de no otorgar cita, argumentando que no esta en la ciudad, el terapeuta ofrece que otro terapeuta pueda atendernos en lo que puede regularisarse.


Promete que ya estara enterado del caso y que nos va a ayudar. Acudimos con este nuevo terapeuta, el cual NO estaba enterado de nuestro caso, no tenía las notas del caso, no sabía ni quienes éramos y a que ibamos y despues de tener que ponerlo en contexto se dedica a decri cosas que lo único que lograron, es que emeorara la situación. Se le comunicó al terapeuta original lo sucedido y, obvio, con un reclamo pues no hizo su parte de poner en contexto del caso se le pide que nos atienda y continue nuestro tratamiento. Nos promete que esa misma semana se comunica para darnos una nueva cita.


Dos semanas después de que no se comunica nuevamente hago un reclamo de por que no se ha otorgado la cita. En la clínica del Instituto de Entrenamiento en Pareja y Familia la secretaria lo único que dice es que el terapeuta se encuentra fuera de la ciudad y que no puede hacer nada al respecto. Por fin llega la llamada esperada otorgando cita para el día siguiente. Llega el momento esperado de la cita y con una larga lisa de pendientes y esperanzas paso con el terapeuta. La gran sorpresa que recibo es que esta profundamente ofendido por mis reclamos y me comunica que debido a eso y a su complicada agenda no podrá atendernos mas.


¿QUE?! se toma la hora entera para explicar motivos por los que nos hemos complicado y somos una pareja muy conflictiva, etc, etc, etc. si por eso fuimos a tratamiento psicolÓgico que no? y, acepto tratarnos, incluso acepta que al llenarse de nuevas actividades que lo llevan a varias ciudades del país (incluso presumiendo que tiene que subirse a un avión semanalmente) no esta pudiendo atender bien a sus pacientes y que seguramente esa falta de atención y seguimiento frecuente han causado que nuestros problemas se agudicen.


En fin, me hecha la culpa de que fui muy agresivo en mi comunicación y que por eso ya no puede atenderme. A esta persona se le paga por su tiempo a cambio de un tratamiento psicológico sobre un caso que aceptó y se comprometió a tratar, y cuando las cosas se le complican debido a su falta de frecuencia, en vez de buscar corregir su falla, culpa un genuino llamado de atención y exigencia por recibir un servicio de calidad, argumentando que ya no confío en el, etc.


Pura basura. Si reclamo recibir un buen servicio es porque confío en el terapeuta y quiero continuar, sin embargo, al parecer, o no le interesó más, no supo como resolver el caso, dejamos de importarle o encontro mejores cosas que hacer. Pero definitivamente su proceder, su comprimiso y la forma en que resolvió su problema fue 100% sin ética y profesionalismo.

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