Luzware muy mala experiencia
Mi molestia tiene un blanco en concreto: Luzware. Hace no mucho fui a pedir trabajo en sus oficinas ubicadas en Avenida Revolución 11xx (cerca del metro Barranca del muerto), luego de haber visto un anuncio en Internet.
Puesto que no habían vacantes disponibles para el empleo que me interesaba en un principio (operador telefónico de cobranza turno matutino cerca del metro Chapultepec, para el cual también se debía acudir a la dirección que he mencionado), me pareció adecuado postularme ahí mismo para una vacante de ejecutivo telefónico en ventas, cuyo lugar de trabajo disponible era en el edificio mismo y con el mismo horario que en el otro, es decir de 9 am a 3pm. Me hicieron esperar largo rato en recepción (alrededor de 40 minutos) para finalmente ser "entrevistado" por un tal "Licenciado" I.C.
Puntualizo lo de "entrevistado" porque en NINGÚN momento se me dio atención personalizada: se me llevó a un cubil de oficina aislado de los otros, se me dio lápiz, pluma y papel y se me dijo que respondiera a un cuestionario (mal fotocopiado) de habilidad verbal, cuya única dificultad radicaba en saber distinguir con que letra se escribía correctamente la palabra investigación, además de hacer un dibujo de un hombre bajo la lluvia.
Eso fue todo. Ningún hola cómo estás, ningún qué aptitudes tienes para ofrecer, ningún por qué te interesa este trabajo; las típicas preguntas de rigor que uno esperaría una vez llegado a alguna empresa. Se me dejó en completo estado de abandono por más de una hora.
En teoría (si no estoy mal informado), para arribar a una empresa se requiere seguir cierto proceso de admisión. Luzware se pasa directo por el recto estas disposiciones convencionales. Todo lo que tuve que hacer fue lo que llevo escrito hasta el momento.
Se me dijo posteriormente que al día siguiente comenzaría mi curso de capacitación en Luzware y que me presentara puntualmente. Siendo honesto, en aquel momento pensé (sí, la hilaridad propia de un joven sin experiencia) que conseguir un trabajo era muchísimo más fácil de lo que la gente solía decir: primer intento, primer trabajo. En aquel momento no cabía de contento. Pero el gusto me iba a durar muy poco.
Al principio la capacitación cumplió mis expectativas. Llegaron dos personitas cuyo nombre omito por consideración a su anonimato a decirnos más a detalle de qué se trataba el empleo, los productos que debíamos vender (paquetes de Izzi Telecom), el sueldo base (3600 mensuales o eso creí), el sistema de comisiones (sobre un 25% por cada venta generada según sus explicaciones) y en fin, todo un montaje de película barata que sustentaba un teatro laboral deshonesto pero bien armado y disfrazado de empresa seria para engañar a los ingenuos (tristemente fui uno de ellos). El ambiente era juvenil, casi diría preparatoriano.
El capacitador también era muy joven y la mayor parte del tiempo se la pasaba repitiendo en voz alta lo que todo el mundo podía leer en el proyector. Todo esto ocurrió el primer día. Al segundo día se nos explicaba el proceso de ventas, la calidad de la llamada, las excepciones, etcétera.
Al tercer día se nos hizo un "Roleplay" (palabrita anglosajona muy usada por los Call Centers para designar una simple simulación de llamada real) y se nos dijo que al siguiente día ya debíamos estar en labores de venta en piso. En efecto, tras tres míseros días de "capacitación" fuimos arrojados de cara a la cruel realidad: absolutamente todos los 120 millones de mexicanos que apenas cabemos en este país detestaban recibir llamadas de venta, y más aún de una pseudo compñía de telecomunicaciones como Izzi (basta decir, a fin de sustentar mi comentario anterior y para quienes no lo sepan, que dicha compañía es sustentada nada menos que por Televisa).
De tal modo que nuestros supervisores esperaban que lográramos vender ¡180 paquetes izzi en una semana! por supuesto, sin incluir el tener que cumplir al pie de la letra el famoso "código de ética", y sin mencionar la calidad de la llamada: si te descuidabas un poco y dejabas dos segundos a tu "cliente potencial" en espera, se te penalizaba con un descuento de la comisión del 5%. Adicionalmente a ello, en piso los constantes gritos y recriminaciones de los supervisores hacían tediosísimo la labor habitual.
Así que no es difícil imaginar el ambiente general de frustración en Luzware que poco a poco fue envolviéndonos a mis compañeros y a mí. De hecho, de un grupo inicial de 22 personas, luego del primer día de ventas sólo quedábamos 9. A estos primeros desertores pronto se unieron otros cuatro, de forma que al tercer día en piso ya sólo habíamos 4 individuos interesados en el empleo. Y esta situación también duro apenas el tiempo suficiente para decir "despedido", ya que fue precisamente dicha palabra la que me dijeron luego de haber prestado mis servicios durante catorce días y haber logrado, para bien o para mal y a pesar del sentimiento de rechazo general entre los interlocutores, nada menos que 5 ventas.
Fui despedido apenas un día después de haber firmado un pseudocontrato, en el cual se hacía constar mi paga, las supuestas prestaciones, las condiciones de trabajo, los tratos laborales de Luzware, etc. No obstante, todo ello quedó en letra muerta apenas transcurridas 24 hras de la firma. Ahí morían mis esperanzas de crecimiento laboral y superación. Por si eso fuera poco, al momento de mi despido se me obligó a firmar una carta de "renuncia voluntaria", con el obvio propósito de deslindar a Luzware de cualquier clase de demanda poslaboral y así evitar pérdidas innecesarias.
De todo lo que llevo relatado, esto fue lo que más indignación me produjo, puesto que mi labor,si bien debajo de lo requerido, satisfacía los parámetros de efectividad que ellos mismos me habían comentado al principio y además con el uso de esa artimaña no se me pagaba finiquito ni el domingo que acudí a trabajar.
Evidentemente protesté por la ridiculez y deslealtad de esta medida, y toda respuesta que recibí fue una jeta de amargada de una "licenciada" M.R. (sí, ella sola se alburea) diciéndome y repitiendome que se estaba descontando dos días de inasistencia que se sacaron de quién sabe donde y que por tal motivo fui dado de baja. En verdad poco me faltó para tirarle los papeles del escritorio y gritarle como se lo tenía merecido.
De cualquier forma, para no hacer el cuento más largo ni aburrir más, en el momento en que Luzware me despidieron faltaban 2 días para la quincena, así que se me dijo que debía acudir el día viernes (día que caía quincena) para recibir mi paga. De los 3600 iniciales al mes que se me habían prometido (si se quiere, 1800 quincenales) sólo recibí la paupérrima cantidad de 1050 pesos. Obvio, esta cantidad incluye comisiones por ventas, bonos por puntualidad y asistencia, capacitación "pagada",en fin...
Conclusión: chavos, no se vayan con la finta de los Call Centers. Los anuncios en Internet prometen mucho pero no dan nada. Si pueden, investiguen un poco antes de ir a entrevistar y sobretodo, antes de dejar solicitud. OJO: si hubo algo que aprendí ahí fue que la información que se les deja no esta a salvo de ser manipulada por terceros.
Te hacen firmar una carta en la que "autorizas" a la empresa a que dé uso de tus datos personales y es así como luego nos caen llamadas molestas ya sea de cobranza o de ventas. Así que... un saludo a todos aquellos que hayan llegado hasta este punto y bueno, no me resta más que decir que... Luzware; ch*nguen a su p*ta m*dre
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