Caso 165191    sin calif  (0 calificaciones) Cía: Hospedajes Colinas20/02/23

Hospedajes Colinas, red de extorsionadores

El tráfico en Monterrey se ha hecho cada vez peor. Vivo en el poniente de la ciudad, entro a trabajar a las 8.30 de la mañana, para torear el tráfico de la av. Leones me tengo que levantar sí o sí a las 5.00 de la mañana, salir de casa antes de las 6.00 y poder llegar a tiempo. Eso si no se le ocurre a alguien chocar, o que amanezca con lluvia porque la cosa se pone mucho peor.


En una charla con amigos, alguien que también vive por mis rumbos, mencionó que le resulta mucho más económico rentar una habitación individual por la zona centro, que todo lo que se gasta en gasolinas y levantadas temprano para llegar a tiempo a su trabajo. Y sonaba descabellado, es decir, pasar lunes a viernes en un cuarto a solas, para pasar el fin de semana con la familia, regresando el domingo en la noche de nuevo a la habitación rentada.


El caso es que lo pensé y me puse a buscar opciones en la zona alejada del tráfico, para quienes conozcan Monterrey, pues sabrán que las zonas de la ciudad menos "complicadas" son las que se ubican en la zona San Jerónimo, Algunas áreas de San Pedro, zona centro, ó Santa Catarina.


En mi búsqueda encontré de chile sal y manteca, las habitaciones a todo lujo, con televisión, aire acondicionado, calefacción, servicios, alimentos, pero a un costo elevado, (promedio 8,000 mensuales) y por el otro lado, las opciones más económicas, (de 1,500 a 3000 mensuales) cuartitos sin equipamiento, una cama individual, una ducha, pero algo alejados, o compartidos, descuidados, desangelados. Estaba dura la competencia entre la oferta y la demanda.


"No niños" "No fumar" "No mascotas" "No hombres" eran entre otras, algunas de las restricciones para rentar, no la vi fácil para encontrar algo adecuado.


Me metí a diferentes sitios, grupos de facebook, chats, hasta que di con una publicación de un perfil que se llamaba "hospedajes colinas",que llamó mi atención, las imágenes mostraban una habitación bastante sencilla, bonita, acogedora, decidí pedir informes, me atendió una señorita muy amable llamada M.Z., que me explicó que ella era la administradora de varios cuartos en renta y me explicó también los requisitos; que era para una sola persona, prohibido fumar, prohibido tener mascotas, y no estudiantes. Cumplía con todos los requisitos. Me dijo también que todo el trato era con ella, que con el arrendador sólo iría a ver la habitación.


Era una habitación muy bien ubicada, en la zona san jerónimo, chiquita, pero con todo, agua, luz, internet, entrada independiente, y todo por módicos 2,800 pesos mensuales. Dentro de un fraccionamiento privado, con vigilancia, áreas verdes, todo apuntaba a ser muy adecuado a lo que estaba buscando.


Fuimos a verlo, me dirigió con el dueño de la casa, un sujeto Llamado A.M., ya andaba en sus 40 y tantos, pegándole a los 50, que me recibió con un perro chihuahua en brazos que me ladraba intensamente. Me gustó el lugar, sobre todo la entrada independiente, y que el cuarto aunque era austero (no tenía amenidades como t.v., o aire acondicionado) contaba con lo básico elemental; una cama, baño completo, y acabados nuevos y limpios.


A.M. se aseguró de darme toda la información que yo necesitaba saber antes de decidirme a rentar el lugar; que allí vivía él con su familia, un niño de 6 años y una niña de 10, también vivía con ellos N., sobrina de su esposa, una muchacha de 19 años. También me explicó que en ocasiones había eventos en el patio justo al lado de la habitación, y que no podía estacionar mi vehículo frente al domicilio, sino a media cuadra donde había lugar. Todo me parecía adecuado, me agradó el lugar.


Me dirigí nuevamente con M., para hacer el papeleo, firmé contrato por 3 meses, pagué depósito de 1000 pesos y un mes por adelantado. La primer semana fue la de adaptación, vivir solo, dormir en un colchón individual, pero la verdad fue una ventaja importante poder dormir un par de horas más, en lugar de despertar a las 5.00 de la mañana, poder despertar a las 7.00 y tener tiempo para darme un baño y hasta para desayunar, y además llegar a tiempo a trabajar, era un verdadero lujo, valía cada bendito centavo. El descanso en ese lugar era acogedor, como estar en una cápsula japonesa, todo compacto, todo cómodo, en tiempo de frío, el lugar era templado, y en días de calor, era muy fresco, mi descanso era brutal.


Por un momento pensé "esto es demasiado bueno para ser real".


Pasando la segunda semana, el viernes por la tarde de la tercer semana para ser exactos,llego del trabajo y pude notar que el coche del dueño de la casa no estaba, sólo el de su esposa. No le dí importancia, y me metí a la recámara con muchas ganas de darme una buena ducha caliente. En ese preciso momento me llega un mensaje de A.M. notificándome que estaría fuera de la ciudad toda esa semana, lo cual no consideré necesario saber, y simplemente le respondí amablemente con un "ok, que tenga ud. un buen viaje".


En lo que esperaba que el agua de la ducha se calentara un poco, me fui quitando la ropa hasta quedar sólo en trusa. El agua seguía saliendo fría, y decidí reportárselo a A.M., quien me dijo que de inmediato iría su sobrina a solucionarlo. Me puse encima una playera, y unos shorts, en segundos llegó n., una muchacha morenita, bajita, delgada, con una sonrisa muy amable. Me pidió permiso de pasar, pude notar que llevaba encima sólo un camisón de dormir sin nada debajo, pasó a la ducha y estiró su cuerpo hasta la cebolleta, la cual desenroscó hábilmente y volvió a enroscar.


En el movimiento quedaba al descubierto todo, no es necesario dar detalles, pero se le veía TODO. Yo aparté la mirada, esperé afuera mejor.


Me pidió que abriera nuevamente la llave en lo que ella fue hacia donde se encontraba el calentador de agua, de inmediato comenzó a salir el agua casi hirviendo. Le dí las gracias, esperando que se retirara, pero en cambio entró nuevamente hasta la ducha con la justificación de que revisaría el agua. No sé si por accidente, o por casualidad, pero el chorro del agua le cayó encima mojando su camisón, pegándose a su piel, y pues revelando todo, sin dejar nada a la imaginación, esta vez si lo vi, soy humano, lo confieso, y mi reacción fue ofrecerle una toalla para que se cubriera, sentí mucha verguenza.


Su reacción en cambio fue diferente, se rió como si se tratara de algo chusco, es más, en lugar de irse de alli, se quedó unos minutos a hablar de ¡la presión del agua! sosteniendo la toalla con una mano, y "accidentalmente" dejarla caer para nuevamente agacharse a recogerla, pero esta vez poniendo su trsero justo en mi entrepierna, me aparté, pero detrás de mi estaba la pared, no pude hacer mucho.


Ella siguió sonriendo, y se retiró, decidí olvidar el incidente.


Era la mañana del sábado y decidí quedarme a ver películas en la computadora. Salí a comprar unos tacos y al oxxo por algo de agua y botana. Al regresar a la habitación cuál va siendo mi sorpresa que encuentro la puerta entre abierta, me asusté, pensé me habían robado, dentro estaba N., me dijo que venía a devolverme la toalla, dejé la puerta abierta sin decir nada... "oh gracias" fué lo único que alcancé a decirle.


Me miraba fijamente, sonriendo, no le correspondí.


Todo se tornaba cada vez más raro, la tarde de ese sábado recibí otro mensaje de A.M., para recordarme que estaría fuera de la ciudad toda la semana junto con su mujer y sus hijos. Minutos después recibo otro mensaje aún más extraño de N., diciéndome que si se me ofrecía cualquier cosa, ella se encontraba en la cocina.


Nuevamente decidí no darle importancia y decidí pasar la tarde viendo netflix.


Oscureció, y todo era silencio, de pronto recibo otro mensaje de parte de N., diciéndome que saldría al patio a leer un poco, nuevamente no le di importancia.


Más tarde tocan a la puerta, era ella, otra vez en camisón, para decirme que venía a revisar los focos de la habitación, venía recién bañada, con el cabello mojado. Se me hizo muy extraño porque sólo había dos focos en la habitación y funcionaban bastante bien. Aún así la dejé pasar pero esperé afuera. Se subió en la esquina de la silla y alcanzó el foco encima de la cama, lo desenroscó y lo enroscó nuevamente. Bajo el camión no había nada, nada en lo absoluto, aparté la mirada de inmediato.


Yo pienso que era demasiado obvio que la mujer algo quería, pero me preocupaba el hecho de que A.M. me dijera insistentemente que se encontraba fuera de la ciudad, casi al mismo tiempo que N. aparecía, y como dije más arriba, soy humano, soy de carne y hueso y lo que sucedió a continuación fue difícil de evitar.


Al momento de irse, se quedó de pie en la puerta, su frente quedaba a la altura de mi nariz, me miró de forma fija, sonriendo, sin decirme nada, se me acercó lentamente, pude sentir el olor de su cabello recién lavado, el calor de su rostro, y por instinto la besé, me correspondió, y lo demás fue muy rápido, cerramos la puerta, apagamos la luz, pasó lo que tenía que pasar.


A los pocos días recibo un mensaje de M., la mujer que en un inicio contacté, para decirme que teníamos un problema, yo iba camino a la habitación, me dijo que ya me estaban esperando. ¿"estaban"? ¿quienes?


Al llegar, allí estaba A.M., y estaba M., esperándome en la puerta de la habitación.


Supuestamente A.M. estaba muy molesto porque se había enterado "por casualidad" que en la habitación se había violado la cláusula 15, que la verdad, como casi nunca leemos los contratos a detalle, no me sabía de memoria.


Pues la cláusula dice así; "El arrendatario vigilará en todo momento que dentro de la habitación se conserve una conducta digna, decente y de buenas costumbres, de lo contrario se hará acreedor a una penalización de 8 meses de renta".


Es decir, me querían cargar poco más o menos 20,000 pesos por lo que había pasado con su sobrina.


De más estuvo quererme defender y explicarle cómo todo realmente pasó, era su palabra contra la mía, pero terminé dejando la habitación, soportando las extorsiones de estas personas, que embaucan ejecutivos, para extorsionarlos y quitarles su dinero. Todo estaba planeado, la M. consiguiendo víctimas, el Arrendador planeando esos "encuentros" de su supuesta sobrina, que después me enteré son chicas de la vida galante que son contratadas para tal fin y bajarle dinero a la gente.


Hospedajes Colinas, apestan!

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