Oriflame México

Una mujer con los dientes chuecos tocó a mi puerta la mañana de un jueves, se me hizo raro porque vivíamos en un edificio de departamentos con accesos controlados, por lo que supuse se trataría de alguna vecina del mismo edificio pero no. Esta mujer, que hablaba toda nerviosa preguntó por mi esposa, que por la forma en como preguntó por ella supuse que la conocía porque me dice "sólo vine a dejarle esto" y me entrega una bolsa transparente con unos cosméticos y una vez que me los entregó, me pregunta que a qué hora regresaría mi esposa, le dije que por la tarde. Al mismo tiempo saca de su maletita una como crema y me la entrega y me dice "mira es una muestra para tí", le agradecí, dejé las cosas en la mesita y continué con mi día.

Mas tarde, cuando regresó mi esposa del trabajo, le conté de esta señora y me aclaró que no era ni conocida suya ni tampoco le había encargado ni pedido ningún producto, por lo que se los regresara, lo único que sí me dijo es que se la había encontrado en los elevadores el día anterior y le preguntó si usaba ciertos productos para el cuidado de la piel, y nada más.

Al dia siguiente vuelven a llamar a la puerta, y era esta misma mujer, igual con su tono nervioso y acelerado para hablar, pregunta por mi mujer, le dije que no estaba. Me dice bueno, ¿qué le parecieron los productos? le respondí que con mucha pena pero que mi mujer no le había hecho ningún pedido, le extiendo la mano junto con la bolsa de los productos pero no los tomó, además miraba por encima de mi hombro hacia adentro de mi departamento como buscando algo, y pregunta ¿No se encuentra ella? a lo que le respondo que NO, y le sigo extendiendo la mano para regresarle sus productos, que finalmente tomó sin muchos ánimos.
Pero para mi sorpresa me dice "bueno, nadamás serían $450 pesos de la crema. Le respondo "¿Perdona?"...
-Si, la crema que te dejé ayer, son $450 pesos- me responde, con una sonrisa falsa y fingida.
Eso me dió coraje, fui por la mentada crema que ni siquiera abrí, y se la regresé, diciéndole, "tú me dijiste era una muestra"... a lo que la astuta mujer me contesta; -No, yo te dije que la probaras, y no te dije que era muestra- Yo seguía extendiendo mi mano con la crema, igual no quería tomarla.
-Bueno, está bien, te la dejo en $380- me insiste, yo ya con los nervios rebasados le digo "¡No la quiero!"....

A lo que finalmente la tipa toma la crema, da las gracias y se retira.

Esa misma tarde reporté a la administración del edificio y en el chat de los vecinos la presencia de esta mujer, a lo que el encargado de la administración dijo que la mujer venía de visita al departamento 23 (segundo piso) pero ¡yo vivo en el 42 (cuarto piso)! a lo que tanto la persona que vivía en el 23, y otros vecinos dijeron que ya no la querían dentro del edificio, incluso la persona del 23 mencionó que sólo le dió el acceso una sola vez y que por favor la borraran de su lista de visitas.

Otro día que venía saliendo del edificio, pude ver cómo la mujer estaba parada junto a la puerta de entrada al edificio (es una puerta con cerradura magnética) y esperó a que un vecino saliera para entrar en en lo que se cerraba la puerta, por ese acceso no hay guardias, y por allí se metió.

Vendía productos Oriflame y betterware, carísimos y malos.