Nissan-Renault Servicios Financieros México (NRFM) decepcionante
El último pago mensual se efectuó el 01 de diciembre de 2023. El pago remanente se hizo alrededor del 21 de enero de 2024. A partir de esta última fecha ya sólo se trató de dar de baja las placas que estaban a nombre de dicha financiera. Esta condición la ponen ellos mismos si se desea recuperar el depósito en garantía que se hizo al inicio del trámite de arrendamiento. Y con esto comenzaron a destaparse y a ocurrir algunos sucesos pocos satisfactorios.
Dentro de los trámites que se tuvieron que hacer, uno fue el de tener que dar de alta o renovar la tarjeta de circulación, a nombre de NRFM. Dicha tarjeta se venció a principios de 2023 y la financiera no la renovó, dejándome en una situación precaria en cuanto a lo legal, pues yo no podía ponerla a mi nombre, dado que el vehículo no era formalmente mío, teniendo otras consecuencias legales (tenencias, verificaciones, etcétera).
Por otra parte, el tener que dar de alta nuevamente la tarjeta de circulación sumó tiempo al trámite principal que era el de dar de baja a las placas. Por supuesto, estos procedimientos me fueron cobrados no sólo en relación a lo que la autoridad de por sí tiene como cuota, sino que hubo que pagar también los respectivos servicios de gestoría de NRFM, todo a mi cargo y en el corto tiempo que ello demandó.
El trámite de baja de placas tardó unas tres semanas, por lo que hubo que esperar, primero, a que los distintos departamentos u oficinas dentro de NRFM lograran comenzar tales trámites gubernamentales, y una vez concluidos estos, esperar a que recomenzaran en NRFM y que al final finiquitaran. Estoy hablando de que sólo el tiempo de NRFM se toma más de un mes, ya que se concluyó hasta el 14 de marzo con la entrega de mis últimos documentos. Compárese esta fecha con aquella en la cual esta serie de trámites comenzaron en enero.
Estos últimos documentos de los que hablo eran las tenencias que se venían pagando año con año a través de NRFM, documentos que, se supone, tienen a resguardo, pero que tardaron en entregarme tres semanas. Esto da la impresión de que o no los tenían completos, o los tenían perdidos. Intentando conocer la razón de tal retraso es que conseguí el número de teléfono del departamento de gestoría, número que nunca fue contestado en todas las ocasiones en que intenté comunicarme. De hecho, ni siquiera timbra, sino que envía directamente a un buzón en el cual supuestamente debería poderse al menos dejar un mensaje, lo cual también es imposible de hacer, pues el mismo mantiene un audio en que se manifiesta que no es posible dejar mensaje alguno ya que se encuentra lleno (es decir, si alguna vez recibió mensajes, estos jamás fueron atendidos, llegando a la situación en la cual dicho buzón se saturó, sin importarle a nadie su contenido; o al menos esa impresión da).
De estos tiempos no fui enterado en ninguna parte del proceso de cierre, causando que mi tiempo fuera mal planeado y desperdiciado para muchas otras actividades diarias que tenía que realizar durante esos dos meses. La camioneta se usa para hacer entregas, así que había incertidumbre a la hora de decidir su uso, pues sólo se me informaba vagamente de periodos de tiempo -"Una vez que tal procedimiento acabe, nosotros le informamos de la etapa siguiente"-. Hubo que conseguir un permiso de circulación temporal que no corresponde con la Ciudad de México y hacer la suposición de que era preferible hacerlo así en lugar de nuevamente emplacarla, ya que una de las intenciones es venderla y ya incluso se tenía a un cliente interesado en ella, y quien al final tuvo que deshacer su oferta dada la tardanza de NRFM y a su nula capacidad de informar acerca de tiempos en las etapas del cierre.
En resumen, de haber sabido que los clientes atendidos por NRFM, especialmente aquellos que estamos relacionados con PYMES, carecemos de importancia una vez que hemos pagado (estos tiempos no son para nada comparables con la adquisición: allí sí que son rápidos para hacernos entrar a sus financiamientos), me hubiera decidido por otras opciones. Quizá incluso otras marcas, ya que NRFM me ha demostrado no ser muy confiable y no me parece que con otros mecanismos de financiamiento la cosa sea distinta.
Es una lástima que esta relación comercial se vea lastimada al final por procedimientos lentos, inciertos, poco transparentes y sin la atención debida.
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