Caso 109896 sin calif (0 calificaciones) Cía: Medican Center31/01/16

Medican Center apesta

Categoría: Salud / Veterinarios y Veterinarias

Por:

Shea2016

15560

El miércoles 27 de enero del 2016, aproximadamente a las 2:30 am, acudimos al establecimiento mencionado a llevar a una perrita que nos encontramos en la calle visiblemente mal herida con la finalidad de que fuera debidamente atendida. Al llegar al lugar, nos recibió el veterinario XXX, a quien informamos que llevábamos una perra que aparentemente había sido atropellada, que no podía caminar y que manifestaba mucho dolor. No obstante dichas referencias, el mencionado veterinario omitió transportar al canino en una camilla y lo hizo utilizando la sábana que llevábamos nosotros. Al llegar al consultorio, preguntó que si autorizábamos “todos los procedimientos necesarios” para atender y tratar a la perra, a lo que respondimos preguntándole a qué se refería con “todos los procedimientos necesarios”. Dicho esto, XXX se dedicó a hacer cuentas en un papel mientras la perra permanecía en la plancha sin siquiera haber sido auscultada.
Luego de haber hecho cálculos, nos informó que entre consulta, canalización, análisis y radiografías resultaba un total de aproximadamente $3,800.00 pesos, cantidad que no podíamos afrontar, además de los gastos que resultaran de la intervención quirúrgica en caso de necesitarse, días de hospedaje y medicamentos. Luego de analizarlo, decidimos que sólo valoraran, canalizaran y suministraran analgésicos a la perra y que a primera hora de la mañana la recogeríamos para llevarla a otro lugar. Acto seguido, XXX me pidió que firmara una carta en donde constaba que yo “autorizaba plenamente” a Medicancenter a realizar todos los estudios e intervenciones “necesarios” para la perra, por lo que le comenté que, dado lo que habíamos hablado, no podía firmarla ya que no podía afrontar unos gastos que desconocía y que además eran inciertos, a lo que él respondió que eso formaba parte del procedimiento al recibir pacientes y que si no lo firmaba no podían ingresar al canino. En el lugar también se hallaba otra veterinaria cuyo nombre desconocemos, quien al ver esto sugirió que en dicha carta anotara con mi puño y letra que sólo autorizaba canalización y suministro de medicamentos, lo cual hice, aunque ninguno de los dos me permitió sobreponer una tachadura al texto que indicaba la autorización plena.

Durante todo ese lapso de aproximadamente 45 minutos, ninguno de los dos veterinarios consultó y/o auscultó a la perra en ningún momento, sólo XXX se enfocó en hacer las cuentas aquí descritas y la veterinaria en escucharlo; fue hasta que mi amiga preguntó sobre la posibilidad de que la perra presentara daño en los órganos internos que la veterinaria tomó el estetoscopio y escuchó a la perra, contestando que aparentemente no, y también le preguntó si la fractura que presentaba pudo haber sido causada por el arrollamiento de un vehículo, hipótesis que la mencionada veterinaria negó aduciendo que el canino “no tenía raspones ni heridas visibles”. Finalmente, XXX nos presupuestó $450.00 pesos por motivo de consulta y $400.00 pesos por motivo de canalización y medicamento analgésico, cantidades que pagamos en el acto con una tarjeta de débito. El mencionado veterinario nos extendió un recibo por dicho pago, pero no nos dimos cuenta hasta la mañana que no desglosó los conceptos, sólo los englobó como “Anticipo hospitalización” con un total de $850.00 pesos.

En la mañana del 27 de enero, a las 11:00 am, llegamos al lugar para recoger al canino y nos informaron que adeudábamos un saldo de $42.00 pesos correspondiente a medicamentos, lo cual nos negamos a pagar dado que los medicamentos estaban ya cubiertos dentro de los $850.00 pesos que habíamos liquidado. XXX apareció y de manera agresiva, alzando la voz, comenzó a discutir que lo que nosotros decíamos era falso, además de calificarnos de hostiles. No obstante su actitud sobresaltada y exagerada, insistimos en que esa había sido la información que él mismo nos había dado horas antes, a lo que XXX respondió con manoteos y gritos diciéndole a otra persona que ahí trabaja y cuyo puesto desconocemos que él no iba a “perder su tiempo” por $42.00 pesos y que él lo pagaría de su bolsa. Finalmente uno de nosotros decidió liquidar esa cantidad y retirarnos de ahí dada la agresión recibida.

Esta denuncia se basa en dos hechos de la atención recibida en el establecimiento mencionado:

1. Nos cobraron $450.00 pesos de consulta cuando la perra NUNCA fue consultada y/o auscultada, lo cual implica además una grave falta ética dado que pudo haber estado en serio peligro y su vida estaba comprometida. En este punto es importante destacar que cuando llevamos a la perra a otra clínica en la mañana del 27 de enero, el veterinario que la atendió la revisó y de inmediato notó que presentaba un raspón inflamado en la pierna, donde se le había formado un coágulo y que aún sangraba. Esta herida no fue tomada en cuenta por los veterinarios de Medicancenter porque simplemente no auscultaron a la perra.
2. Nos cobraron doblemente el medicamento analgésico, primero dentro de los $400.00 pesos y después en los $42.00 pesos.