Caso 168494 sin calif (0 calificaciones) Cía: Estética Tu Imagen26/03/24

Estética Tu-Imagen, que mienten para vender.

Categoría: Servicios / Estéticas, Peluquerías, Spas, etc.

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Desde hace muchos años, acostumbro acudir a cortarme el cabello el primer sábado del mes, y por muchos, pero muchos años lo hice en la peluquería "americana" que se encontraba en el centro de Monterrey, de esas pocas que quedaban aún con la tradicional brochita con jabón con la que te rasuraban las patillas, y de las que te cacheteaban con alcohol después de la afeitada, tradicional a lo más! Lamentablemente este lugar cerró y tuve que buscar otras opciones. Supe de un lugar llamado "tu-imagen" en el centro comercial plaza fiesta san agustín, que según esto había sido inaugurado por uno de los empleados de la peluquería americana, así que decidí darle una oportunidad. Lo primero de cambios, fue que cuando llegué al lugar, parecía más un salón de belleza que una simple peluquería, una chica en una especie como de recepción al entrar pidió mis datos, teléfono, correo, ah! y me preguntó si tenía cita, le dije pues no mija, ¿hay que sacar cita para cortarse el pelo? le pregunté, en un tono de ligera ironía.
La muchacha me sonrío y me dijo, por suerte tenemos un espacio, y me llevó con una chica bastante amable llamada R., comenzaron a cortarme el cabello. Algo que me gustó mucho fue que, a diferencia de la peluquería, que se arrancan cortando pelo, aquí la muchacha me fue sugiriendo, dónde cortar, donde no, dónde darle forma, muy paciente por cierto, hasta dejarme un corte no muy "pelón", pero tampoco dejándome con el cabello largo como cuando llegué. Al finalizar, algo que no hacían en la peluquería, un lavado de cabello, masajito craneal, y ¡Cómo nuevo!.
Otra sorpresa, al momento de pagar, de los 120 pesos que pagaba en la peluquería, ¡280 pesotes! Ah, y además tenían estos como botecitos con el nombre de cada una de las estilistas para dejarles su propina, yo la verdad le dejé sus 20 pesotes a R. porque quedé muy contento con su servicio.
Antes de irme, la chica de recepción me extendió una tarjetita, me dice a la próxima llame unos 2 días antes para separarle cita porque aquí se llena, y si le gustó el servicio puede separar a la persona que ud. prefiera. ¡Genial! pensé.
Pasando casi el mes, llamo dos dias antes, y efectivamente me asignaron cita con R., me separaron hora, y efectivamente, sólo tuve que llegar a sentarme a la silla y ser atendido por R.
Así fue como por 4 ocasiones más, no quise probar con nadie más que no fuera ella, siempre bien atendido, muy paciente, muy atenta.
Hasta que un dia que llamo para separar la cita, todo normal, pido que sea con R., me asignan una hora, y queda confirmada mi cita. Recuerdo muy bien que les tuve que decir, CON R., pues bueno, llega el día, me pasan a mi silla, y que voy viendo que la chica que me atiende no es R. ¿y tú quién eres? le pregunté, -soy k. señor- me respondió, esta muchacha que no se veía que rebasara los 22 años, toda inexperta, y yo molesto porque no me dijeron que no estaría R.. En el fondo dije, bueno, inténtalo, y me dejé atender por esta niña K., que nada tenía de culpa sólo cumplía con su trabajo. Pero al final no me gustó su trato, sólo se dispuso a cortar el cabello, sin la charla amena, sin el trato cálido de R., al final pagué me fui.
Después me entero que R., como otras estilistas más habían renunciado por malos tratos de los dueños de esta estética, una señora llamada L., que estaba casada con uno de los dueños, y abrieron otra estética que aún sigo buscando dónde se encuentra, sólo sé que está por la colonia san jerónimo.
Una tarde (ya había pasado el mes) me llaman de la estética, me dicen que si no voy a hacer cita, les dije si es con R. sí, y me contesta la chica, "claro, a qué hora le pongo su cita", y le insisto, ¿será con R.? y la chica me responde astutamente, "no se preocupe, claro que si"... le seguí el juego y me agendó.
Un día después, llamo de otro teléfono a la estética fingiendo ser un ejecutivo del banco y pregunté por R., muy descaradamente me dice la chica, "R. ya no trabaja aquí"...
O sea, mal, no vayan a este lugar.